OLOR A GRASA


Al entrar a la ciudad por camino Rivadavia o Vergara, el olor a grasa provoca nauseas. La ciudad chorrea grasa.
Ensenada está poblada de grasas –solo algunos zafan-. Todos están pendientes del otro, del que dirán. Continuamente están fijándose la forma de vestir, qué hace, qué dice. Se calzan el chupín y creen estar a la moda, y no saben que están a años luz de la verdadera moda. Solo hay que ir a Capital y comprobarlo.
La gente de la ciudad es muy especial. Se creen más de lo que son. Nadie participa de una marcha, nadie apoya a las murgas, nadie lucha por la CEAMSE, debe ser porque son igual o más basura como la que hay en Punta Lara. La grasitud es evidente. Se la dan de no se qué y no se dan cuenta que son grasas.
Yo no me siento así, pero estoy seguro que soy un grasa más… pero con la diferencia que me hago cargo, porque se de donde vengo y hacia donde voy…

1 Comment:

  1. ellas van buscando rumbos said...
    no habia tenido la oportunidad de decirtelo, pero este texto me encanto y tenes mucha razon!!

    saludos joelboi



    laurilla

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