Soy el unbekannt, pero debo confesar que por momentos me siento un bicho de ciudad, siempre bajando, buscando el agua, entrando en tu ciudad, para sobrevivir.
En un mundo cruel, me inculcaron con una canción de cuna, que la vida hay que disfrutarla muy despacito, que todo pasa, pero yo te diría que hubo sudestada que dejó su marca.
Se alejó el fantasma al atardecer de un verano del ’92. Llegó la civilización a mi alrededor, y que más gratificante que encontrarla en la esquina libertad.
A ver cuando valoran la vida, algo que yo siempre hice, para eso vine hasta aquí.
Un dije día basta de penas, no voy a pasarla mal por un manjar, aunque sea difícil, me dijeron no parés sino hay dientes de cordero que un buen día te comen como langostas.
Hoy, en tus labios de seda, estoy solo y en paz…
En un mundo cruel, me inculcaron con una canción de cuna, que la vida hay que disfrutarla muy despacito, que todo pasa, pero yo te diría que hubo sudestada que dejó su marca.
Se alejó el fantasma al atardecer de un verano del ’92. Llegó la civilización a mi alrededor, y que más gratificante que encontrarla en la esquina libertad.
A ver cuando valoran la vida, algo que yo siempre hice, para eso vine hasta aquí.
Un dije día basta de penas, no voy a pasarla mal por un manjar, aunque sea difícil, me dijeron no parés sino hay dientes de cordero que un buen día te comen como langostas.
Hoy, en tus labios de seda, estoy solo y en paz…
1 Comment:
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Aplausos!!!
Aplausos!!!
Muuy bueno!
(sé que sentís un dolor fuerte... el no verlos por un laaargo tiempo... pero bueno! estas cosas pasan!)
hay que bancarselá como buen BICHO DE CIUDAD que sos!