¿QUIEN SOS?


Te veo y me duele. No puedo creer a lo que llegaste. Te tenía como un ejemplo a seguir, pero hoy me doy cuenta que me equivoqué.
Vos más que nadie sabés todo lo que luché por verte bien. Me tuve que hacer cargo, por pedido tuyo, de vos. Todos los lunes, miércoles y viernes, estaba ahí firme esperando que abran las puertas para darte un abrazo, porque necesitabas de un abrazo.

Una vez en tu casa, dormía bajo el mismo techo atendiendo lo que más amás, eso creo, en la vida. Te apoyé en todo, discutí con todos defendiéndote siempre, te escribí una carta, te protegí de ese tarado, y vos ahora me pagas así.
Sinceramente no esperaba eso de vos, yo siempre te amé, porque fuiste especial y lo sabes. Pero las cosas cambiaron y estás jugando con personitas que amo con todo mi corazón y eso es imperdonable. Y me duele escribir estas líneas.

Hoy ya casi no me hablas, hoy ya casi no me miras, hoy ya casi se terminó nuestra relación… pero estoy tranquilo porque hice las cosas bien, estuve con vos en esos momentos de mierda, cuando tocaste fondo y saliste a flote. Estuve ahí…

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